El running y el esquí, compañeros perfectos
Los runners, y en especial los amantes del trail running y corredores de montaña, suelen sumar al esquí como actividad.
Lo cierto es que este deporte tiene diferentes variantes, ya sea alpino, de fondo o travesía, entre otras propuestas, pero la elección de la modalidad va más con el gusto del runner.
El mejor ejemplo de la combinación de deportes se ve reflejado en el español Kilian Jornet, el mejor corredor de trail running del mundo, que también integra la selección de esquí de su país, con podios en competencias internacionales y campeonatos del mundo.
Una alternativa al alcance del corredor
En Argentina, varios de los mejores corredores nacionales se volcaron al esquí, tanto como complemento como diversión. Además, dado que de acuerdo a determinadas condiciones climáticas durante el año, muchas veces suele ser un deporte más sencillo de practicar que salir a correr.
El fueguino Martín Bianchi es entrenador y cuenta dentro de su trayectoria con presencia en Juegos Olímpicos de Invierno y Mundiales de esquí de fondo.
Desde Ushuaia, destacó la compatibilidad de los deportes: “En el Fin del Mundo, como en otras partes del mundo, se esquía en invierno y se corre en verano. La mayoría de los corredores que viven en sitios de montaña, por lo que es un complemento ideal para la preparación.
En Tierra del Fuego son varios los ejemplos de deportistas que se destacan en ambas especialidades. Por ejemplo, Matías Zuloaga suele estar en los podios de cuanta carrera de esquí y de trail compite. Federico Cichero, fue cuarto en la Ushuaia Trail Race (carrera emblemática de la región) y también compite a gran nivel en pruebas internacionales de esquí. Aparte, los dos han estado en Juegos Olímpicos de Invierno.
Respecto a los puntos en común, Bianchi argumenta: “Ambos son deportes de resistencia, se practican en la naturaleza, los circuitos presentan desniveles importantes, las distancias de competencia son parecidas, en ambos se utilizan bastones y se realizan en contra temporada”.
“No todos somos iguales y siempre habrá personas que aprendan antes que otras, pero en mi experiencia como instructor puedo afirmar que con tres clases de esquí aprenden las técnicas básicas para una práctica independiente en pistas fáciles”, sostuvo.
También en Bariloche y La Angostura
“Al principio es desgastante porque uno no está acostumbrado a tanto equipo, los esquíes, fijación, botas, pieles de foca, bastones, guantes de nieve, ropa, pero con el tiempo uno se acostumbra. Es algo que se termina disfrutando mucho”, relata.
Enfocado puntualmente en el esquí de travesía, el ingeniero nuclear aclara: “Sólo se requiere saber esquiar en diferentes tipos de nieve, más allá de tener la fuerza física, hay que saber maniobrar en bosques, en nieve honda o hielo. En esta actividad hay que ser muy prudente sobre el recorrido que se hace, pero sin dudas es un camino de ida”.
En Villa La Angostura, Francisco Dragone, ganador de las 100 millas de La Misión, entre otras competencias, suele entrenar junto con Sacha Kuryluk y el escalador Daniel Salvador, complementando
su preparación con el trail.
“Como en invierno cuesta mucho salir a entrenar y correr en la nieve, el esquí era fundamental para sumar desnivel y combinar las actividades. Además, sirve para estar motivado durante los 12 meses del año”, remarca.