A los 71 años sigue corriendo maratones y carreras de montaña
El deporte es salud dicen los que saben, y cuánto más si ese hábito se adquiere de grande. Tegualda Quintrileo tiene 71 años y aunque no pisó las “pistas” hasta sus 55, se convirtió en una de las deportistas de Neuquén campeona de muchas carreras.
Lleva en su haber diez maratones de montaña K42, de los cuales los primeros siete salió campeona y los últimos tres en segundo lugar.
La edad no es para nada un obstáculo en la vida de esta deportista que para el último K42 entrenó de lunes a lunes entre una y dos horas por día. Subió el Aconcagua, corrió carreras en Chile, y también participó de muchas de las carreras que se realizan en la provincia.
Y aunque al verla correr por las bardas neuquinas hace pensar que toda su vida llevó este ritmo, en realidad el amor por este deporte le llegó de grande, sin buscarlo, y por eso hoy convoca a hombres y mujeres, jóvenes y no tanto a sumarse a este deporte.
Tegualda Quintrileo, la abuela neuquina amante del deporte
Como muchas mujeres, y especialmente las de años atrás, Tegualda dedicó su vida a la crianza de sus hijos. Tuvo dos mujeres y un varón, de quienes no se despegó hasta que ellos encararon sus propios rumbos.
Tegualda lleva en sus venas sangre mapuche, nunca vivió en comunidad pero conoce y respeta sus costumbres. Dejó su país, Chile, para buscar un futuro mejor. Y llegó a Neuquén en 1973, cuando la ciudad era muy diferente a la actual y como muchos inmigrantes, trabajó mucho para hacerse su lugar.
“Venía a buscar nuevos horizontes, no teníamos perspectivas en mi país, allá no podíamos estudiar, estaba el gobierno militar y había que escapar, y esa fue nuestra salida del país”, recordó la mujer que hoy, después de casi 50 años, se siente muy argentina y neuquina.
La vida la comparte con Eleodoro hace 48 años y mientras él se dedicaba a su carpintería, ella hacía lo mismo pero con sus hijos Valeria, Suyai y Lautaro.
“Yo empecé a hacer deporte cuando mis hijos se empezaron a ir. Mi hija Suyai hacía patín, inglés, así que mis días pasaban acompañándola a ella, y cuando se fue a Mendoza a estudiar Educación Física me puse muy triste”, relató la deportista a LM Neuquén.
Era la primera de sus hijas que se iba a estudiar lejos, y fue ahí que encontró en salir a caminar una nueva motivación.
El primer maestro que tuvo fue el montañista Tony Rodríguez. Con él conoció las bardas que hoy no puede dejar, y fue su guía para correr su primera maratón en el 2006.
“Salí primera en mi categoría de 55 años. Y mantuve ese título desde el 2006 hasta 2013, luego hubo unas carreras que no pude ir y los últimos tres años salí segunda, ya había una mujer más joven que me ganó”, contó sonriente.
Para esta corredora, que ya es abuela de dos niños, correr es sinónimo de libertad, placer y salud.
“Cuando empiezo a correr soy yo y el camino y lo que hay alrededor, las plantas, las flores. Freno para acariciar alguna flor y sigo. Mi mente está sana, yo no tomo ni un remedio”, confesó con orgullo.
Para Tegualda, lo máximo que se consigue con el deporte es la salud. “Cualquier deporte, no hace falta que sea correr, un deporte que se haga con cariño y respeto logra la buena salud. Hagan deporte”, convocó la mujer.
Hace diez años que esta mapuche corredora integra el equipo de entrenamiento Alpatacos y ahí es la abuela de todos. “Llegan chicos de 40 años que no saben si van a poder y yo les digo que no duden, que si yo pude empezar a los 55 mucho mejor si es antes”, compartió.
Sus compañeros de entrenamiento no pueden creer la resistencia que tiene esta mujer y la admiran por su historia de superación.
“Igual quizás yo tengo algo en los genes. Tengo un primo en Chile que es corredor, pero a mis padres no los conocí, de chica viví con una tía que me crió”, afirmó.
Hoy a sus 71 años, Tegualda cree que el de este año fue su último K 42, piensa en seguir corriendo pero maratones de menos kilómetros.
“Voy a seguir corriendo hasta cuando no pueda más. Tengo pilas y estoy bien anímicamente, a pesar de que adelgazo mucho cuando entreno, no me siento débil”, aseguró la corredora que ya se está preparando para una carrera que habrá el 9 de enero en Las Ovejas.
Tegualda se dio el gusto de correr maratones con sus tres hijos, a quienes no para de agradecerles su apoyo, lo mismo que a su compañero de vida. “No se olviden que para correr no hace falta dinero ni las mejores zapatillas, solo empezar”, terminó.
Nota: Georgina Gonzales – La Mañana de Neuquén