Es campeón nacional y representa a su país en los Panamericanos, pero puede dejar el atletismo para trabajar
Esteban Angulo está a pocos días de cumplir un sueño, el de poder representar a la Argentina en una competencia internacional de atletismo.
Es uno de los tres salteños que competirán en los primeros Juegos Panamericanos Juniors a desarrollarse en Cali, Colombia, del 26 del corriente al 5 de diciembre como parte del equipo que designó la Confederación Argentina de Atletismo.
Pero esta primera vez también podría ser la última para él por los desafíos que le toca atravesar a su familia en estos momentos; no es una felicidad plena la que vive Esteban puesto que podría quedarse sin un techo donde vivir si la finca donde su familia tiene una casilla se vende.
El desalojo es posible, es algo que cruza constantemente por su cabeza mientras encara la última etapa de preparación para competir en la prueba de 10.000 metros en Cali. Esteban es hijo único, vive en el paraje El Huaico, departamento La Merced, con su papá Virgilio y su mamá Adriana.
Con 22 años y una carrera prácticamente corta en el atletismo, Esteban ha logrado importantes resultados que llamaron la atención y de ahí nace su convocatoria a la competencia panamericana, la primera que se hace para atletas menores de 23 años.
Hace cuatro años comenzó a correr, de manera solitaria, sin un entrenador, sin un plan concreto de preparación física, pero con un talento natural que lo llevó a ganar diferentes carreras.
“Yo jugaba al fútbol, pero no me fue tan bien”, cuenta Esteban a El Tribuno desde Cachi, donde entrenan desde hace algunas semanas para los Panamericanos. Jugaba en el Club San Agustín, pero su carrera futbolística duró muy poco, pero inmediatamente encontró en el atletismo una nueva pasión.
“Un día vi en la tele una carrera que se hacía en Salta, en ese momento dije ‘voy a ir a ver qué onda’. Fui e hice podio en mi categoría”, contó Esteban sobre ese primer paso en el atletismo. La carrera a la que hace referencia es la San Silvestre, que se corre tradicionalmente el 31 de diciembre de cada año en Rosario de Lerma, que marcó su punto de partida.
De esa primera carrera todavía recuerda las sensaciones que vivió. “Me gustó porque ya dependía de mi mismo, si ganaba era por mi y si perdía también. En cambio en el fútbol ya dependía del equipo”, recuerda Esteban sobre aquella ocasión y son sensaciones que vuelve a vivir en cada entrenamiento o señal de largada.
El primer año lo dedicó a correr a nivel local, recién al segundo comenzó a representar a la provincia en carreras nacionales. Fue afianzando su carrera casi sin ayuda de un entrenador profesional. “Aquí, antes, nadie me conocía, yo salía a correr solo, sin ningún tipo de entrenador”, contó el atleta.
Recién el año pasado tomó contacto con los entrenadores de la Escuela Provincial de Atletismo que le ayudaron a relanzar su carrera que había abandonado momentáneamente para ayudar a su familia durante la etapa más dura de la pandemia. Ese fue un salto en su carrera que se terminó de ratificar cuando comenzó a ser entrenado por Cristian Crobat, especialista en pruebas de fondo y mediofondo.
Haciendo un repaso de logros obtenidos por el mercedeño, se destacan dos campeonatos nacionales en los 10 kilómetros, otro en los 5.000 metros, todos en U23; además fue subcampeón de 10.000 metros en mayores en pista y cross country U23 (campo traviesa) y medalla de bronce en los 5 kilómetros de U23.
A dos puntas
Mientras Esteban suma kilómetros de preparación para llegar en buena forma a los Panamericanos también suma preocupación por la situación de su familia. Quedarse sin lugar donde vivir es una posibilidad que está latente; si ese temor llega a hacerse realidad debería abandonar definitivamente el atletismo para dedicarse de lleno a ayudar a sus padres.
“Hoy mi mayor deseo es tener una casa estable. Mi situación económica y familiar está ya pendiendo de un hilo. Si la finca se vende, nos quedamos sin casa. Tenemos un terreno pero nos falta la plata para hacernos una casilla”, contó Esteban.
El atleta es empleado de la Municipalidad de La Merced pero su contrato se vence a fin de año; su papá se dedicó a tareas de campo, luego fue camionero y después albañil. La pandemia lo dejó sin laburo y subsiste a base de changas.
Esa es la realidad que vive uno de los mejores deportistas que tiene la provincia, que tiene mucho potencial para seguir creciendo pero que quedaría en la nada sin la ayuda para tener su propia casa.
Además de Esteban, los otros atletas salteños que competirán en los Panamericanos son Luciana Gennari y Matías Reynaga. Luciana competirá en salto triple y es entrenada por Carlos Visentini, mientras que Reynaga correrá los 5.000 metros.
Gennari y Angulo partirán mañana hacia Buenos Aires y el próximo miércoles a Colombia. Reynaga se unirá a ellos en ese país procedente de Estados Unidos, donde continúa su carrera en el atletismo.
El equipo de atletismo argentino cuenta en total con 28 representantes. Los gastos de traslado serán cubiertos por la Confederación Argentina de Atletismo (CADA) y el Comité Olímpico Argentino (COA).
El primero de los salteños en competir será Matías Reynaga, ya que la prueba de 5.000 metros se realizará el 30 de noviembre desde las 21.45 de nuestro país. En tanto, Esteban Angulo hará su presentación el 3 de diciembre a las 20.20 y el mismo día competirá Luciana Gennari, pero desde las 21.05.
Además de atletismo se competirá en otros 38 deportes en los primeros Juegos Panamericanos de Cali. Se estima que la delegación argentina contará con aproximadamente 200 deportistas.
Nota: Marcelo Rodríguez – El Tribuno