Los deportistas piden la inclusión de personas trans, pero en otras categorías
Hoy en día, la sociedad ya no discute sobre la inclusión de los deportistas transgénero en cada una de las actividades, pero si se discute sobre la categoría en la que una persona trans debe competir.
Lo cierto es que el debate acerca de si un deportista trans debe integrar el grupo junto con mujeres o varones suele ser un motivo de diferencias.
En un interesante artículo publicado por La Mañana de Neuquén, se muestra la investigación de una estudiante local, que demostró que gran parte de los deportistas de elite respalda la inserción de este colectivo en los deportes, aunque reclaman una categoría diferenciada, mientras que en el ámbito amateur apuntan a garantizar su participación sin pensar en sus ventajas competitivas.
El debate sobre los atletas trans
Florencia Nieva es estudiante del instituto IFES y realizó un trabajo de investigación bajo la dirección del docente Mauro Santander. Su objeto de estudio fue la inserción de las personas transgénero en el deporte. Así, apuntó a conocer qué opinaban las mujeres deportistas de elite y los atletas amateur acerca de la participación en distintas disciplinas de las personas que no se sienten identificadas con el género que les fue asignado al nacer.
A favor de la integración
Aunque poco más de la mitad consideró que los transgénero deberían ser incluidos en las competencias, un 57% de ese total consideró que deberían hacerlo en categorías especiales y diferenciadas de las que ya existen para las personas cisgénero, con competencias masculinas y femeninas.
El debate
Un 85% de estas deportistas de alto rendimiento, que se desempeñan en deportes como vóley, básquet o atletismo, consideró que incluir personas transgénero a sus categorías modificaría de manera sustancial el carácter de sus competencias.
La segunda parte de la investigación se centra en las opiniones de deportistas amateurs de géneros masculino, femenino y no binario. De ellos el 93% consideró que las personas transgénero deberían estar incluidas en las actividades deportivas, mientras que un 6,8% opinó que sólo deberían participar de manera regulada.
De este grupo, el 65% opinó que su inclusión en sus equipos o competencias amateurs no modificaría en absoluto el desarrollo de las actividades, mientras que apenas el 31% consideró que podría modificarse algo si este grupo comienza a practicar deportes a la par de ellos.
«La controversia se da específicamente en el deporte de rendimiento de mediana y alta competencia, enfocándonos específicamente en las personas transgénero, dando lugar a plantear que esa situación de “ventaja o desventaja” se da en relación al conteo de la testosterona y la diferencia existente ante una mujer cisgénero, ya que en relación a la regulación de las hormonas no hay una total aproximación a los valores hormonales de una mujer cisgénero, debido a que dicha regulación se realiza posterior a la pubertad generalmente y los músculos ya están desarrollados en base a una gran cantidad de testosterona», explicó Nieva en su trabajo.
«Luego de haber encuestado a las deportistas de alto rendimiento se obtuvieron respuestas en las que se puede determinar que esta concepción de “ventaja deportiva” está ligada a lo biológico en relación al rendimiento, por lo que 6 de cada 10 deportistas plantean como solución la incorporación de una categoría transgénero», afirmó y agregó: «A diferencia del deporte amateur con el de mediano y alto rendimiento, se encuentra más aceptada la participación de las personas transgénero».