Zapatillas para correr: Cómo elegir el talle correcto
A la hora de salir a correr, elegir el calzado correcto hará mucho más cómoda la actividad. Entre los detalles que hay que tener en cuenta, el talle a utilizar es más que importante en la zapatilla, aunque también hay que tener en cuenta que cada runner puede tener una mirada u opinión diferente.
Antes de empezar, debemos aclarar que el calzado a utilizar para correr o hacer deporte debe ser diferente a la de uso diario, dado que se necesita un talle mayor. De esta manera, se ganará en comodidad, y también se evitará la posibilidad de lastimar el pie.
El comprar una zapatilla «más grande» que el talle utilizado se realizaba hace un par de décadas a causa de que los materiales del calzado eran menos flexibles y elásticos. Hoy en día, las razones son para tener mayor comodidad al correr.
Lo que no debe suceder
Los runners deben tener en cuenta a la hora de elegir una zapatilla para correr que deben adquirir un talle apenas un poco más grande que el pie y no debe ser exacto.
Si se compra una zapatilla demasiado grande, sucederá que el pie se moverá demasiado, provocando roces, lo que derivará en ampollas y raspaduras.
Pero, en el caso de que la zapatilla sea demasiado justa, esto tampoco tendrá resultados positivos, dado que hay que tener en cuenta que al correr, el pie se hincha, y los dedos chocarán con la puntera, por dar un ejemplo.
La medida exacta del calzado
Hay un pequeño truco para tener en cuenta y elegir la medida exacta, permitiendo correr sin molestias y evitando posibles lesiones en los pies.
Al calzarse la zapatilla, lo recomendable es colocar el dedo pulgar en la parte de adelante, siendo ese el espacio aconsejado para distanciar las uñas del pie con la puntera.
Esa medida será suficiente e ideal para evitar que el calzado se mueva, en el caso de que sea demasiado grande, como el chocar las uñas con la puntera, en el caso de que sean chicas.
Una indicación importante y a la que todo corredor debe estar atento es que a la hora de probarse el calzado, si se usa una plantilla ortopédica, hay que ponerla para simular el momento en que se sale a correr.
Si bien hay que tener en cuenta que cada pie es diferente, tomar como referencia esta medida permite correr con comodidad y disfrutar del running.