Correr en la montaña trae grandes beneficios
Los runners disfrutan salir a correr en el lugar que sea, pero el hacerlo en un entorno natural, y principalmente en la montaña, trae diferentes beneficios, tanto en relación a la performance en las carreras como en lo individual, permitiendo mejoras en el rendimiento.
En cuanto a lo relacionado a lo deportivo, potencia el rendimiento, tanto para los propios trail runners, como para los corredores de calle, dado que fortalece muscularmente y agrega potencia a la zancada.
A su vez, a causa del terreno, el corredor también adquiere mayor habilitad de propiocepción, equilibrio y estabilidad, así como la posibilidad de mejorar la técnica de respiración.
Este tipo de beneficios y habilidades, luego se pueden trasladar a la competencia, ya sea en carreras de calle, o en las propias pruebas de trail running.
Las ventajas para los corredores de calle
El hecho de entrenar en la montaña, principalmente para aquellos runners que residen en la ciudad, permite al mismo tiempo romper con la rutina y cambiar los paisajes, teniendo la chance de disfrutar de un entorno en medio de la naturaleza y completamente diferente.
Aparte, el equipo de correr en este tipo de lugares lleva a estar obligado a trabajar muchos y variados cambios de ritmos, a diferencia de los trabajos en la calle, en donde se busca poder sostener el paso.
El hecho de entrenar a diario en parques, plazas, la calle o pistas de atletismo, generan cierta rutina o monotonía que puede derivar en la falta de motivación o cansancio del entorno, por lo que el cambio de escenario brinda ventajas.
Más beneficios de correr en los entornos naturales
El evitar la contaminación sonora y visual, típicas de las ciudades, o el poder respirar aire puro, son diferentes beneficios que se ganan al estar en medio de la montaña.
Al mismo tiempo, hay muchos senderos a los que solamente se llegan realizando trekking o trail, por lo que nos permitirá conocer lugares sin depender de transportes, disfrutando de un costado turístico de manera diferente.
Por otra parte, el correr sobre superficies más blandas serán de gran ayuda y cuidado de nuestras rodillas.
El impacto en el rebote al correr será menor que al hacerlo sobre sitios duros, como podría ser el asfalto, por lo que se reducirán los dolores o las posibilidades de lesionarnos.
A pesar de ello, y más allá de las ventajas, lo cierto es que también se deberá aumentar el cuidado y la atención al estar corriendo en un terreno con raíces, piedras sueltas y troncos, para no lastimarnos.