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Con más de dos millones de seguidores en su cuenta de TikTok y más de cinco millones en la de Instagram, la velocista alemana Alica Schmidt construyó un personaje alrededor de su rol como deportista. Recientemente clasificada para los Juegos Olímpicos en la posta 4x400mixta.

Con 25 años (el 8 de noviembre cumplirá los 26) y nacida en Alemania, Alica Schmidt es considerada la atleta más sexy del mundo, por su estilo, por su belleza y, por supuesto, por su propio trabajo de marketing, dado que su constante exposición en las redes sociales la transformó en una influencer.

Alica, en los Juegos de París

«Estaré en París, creando recuerdos que durarán toda la vida. Este pensamiento ha sido mi motivación cada día desde hace varios años, recordándome por qué es importante nunca renunciar a mis metas y trabajar”, dijo en sus redes hace unos días la atleta, que nació en la región de Rheinland-Pfalz, en la ciudad de Worms aunque con apenas un año se mudó a Ingolstadt, en Baviera.

Allí desarrolló sus estudios y también se metió de lleno en el mundo del atletismo, en el que compite desde niña, aunque la gran explosión de su imagen fue a los 19 años, cuando se ganó el mote de atleta más sexy y, además, fue contratada por Boss como modelo, no una de de desfile de pasarela, pero sí como imagen de la empresa.

No va a ser la primera vez que la alemana participe de un Juego Olímpico, ya que clasificó a Tokio 2020+1. Sin embargo, en Japón, Alica Schmidt no alcanzó a competir por lo que estar ahora en Francia se convirtió en una cuenta pendiente y en la posibilidad de saldarla.

“No importa lo grandes que sean tus sueños, si te mantienes comprometida y crees en ti mismo, las cosas buenas vendrán a ti”, reflexionó Schmidt, quien consiguió su clasificación a París 2024 como parte del equipo de atletismo de Alemania que participó en la competencia de relevo mixto de 4 x 400. Este logro fue alcanzado en mayo pasado, en el World Athletics Relays Bahamas.

Y más allá de sus estadísticas deportivas y de su logro de conseguir el pase a los Juegos Olímpicos, Alica se encargó de compartir con sus seguidores la intimidad de ese torneo que la puso en la puerta de su gran sueño olímpico.

Parte de esa alta exposición tiene mucho que ver con el negocio, con el rédito económico que le saca, en una forma de paliar -según ella misma revela- las carencias en el apoyo financiero que recibe como deportista por representar a su país.

“En principio, tengo que decir que no es fácil para la mayoría de los atletas alemanes de pista y campo ganarse la vida con el deporte”, había dicho hace unos meses en una entrevista que le concedió al diario alemán Bild, convirtiéndose en una vocera de las dificultades que tienen ella y sus colegas.

Alica Schmith, además de atleta, es modelo de la marca Boss. FOTO: Instagram / @alicasmd

En esa nota periodística, Schmidt advirtió que los premios que se puede ganar por ser parte de una competencia no suelen ser suficientes como para poder vivir del deporte, aun sin poner en valor los costos que tienen los viajes y el alojamiento, que en muchas ocasiones son solventados por los propios atletas.

Alica comentó que su principal ingreso por ser atleta lo tiene a través de una fundación deportiva alemana por la que gana 750 euros mensuales y que en “la mayoría de las competiciones no se gana dinero”. En ese sentido, agregó: “Personalmente, no podría vivir solo de estas cantidades. La mayoría de nosotros estudiamos y tenemos algunos empleos como para conseguir una segunda fuente de ingresos”.