En el 2023, el circuito del K42 -que incluye también a los corredores del Grand K y a los de la modalidad postas- sufrió modificaciones de último momento por las intensas nevadas que complicaron los accesos a algunos senderos.
Este año, además de la modificación del sentido del recorrido, habrá algunas modificaciones sustanciales que tienen como objetivo la mejora del circuito, la fluidez en algunas zonas, el atractivo de los paisajes y la adaptación a los nuevos senderos. Los corredores cruzarán una sola vez el camino durante el ascenso a la base del Cerro Bayo, en el kilómetro 18, donde se encuentra la Tranquera de Fonseca.
De esta manera se evitará el cuello de botella que se generaba en la picada recta, por lo angosto y escarpado del sendero en esa zona. En el camino hacia la base del Cerro Bayo, ubicada en el kilómetro 26, habrá nuevas vías a descubrir, desde el Centro Recreativo La Piedra, pasando muy cerca de una cascada para luego tomar el famoso y temido Raizal 1, un camino de algo más de 2.5k en medio del bosque, con una inclinación pronunciada y para muchos un punto de inflexión en el recorrido. Ese sector contará con vistas novedosas que sorprenderán a aquellos que conocen de memoria el circuito.