Vuelta al Lago Epecuén 2024: , Lucas Negro y Mariana Allende se quedaron con los 60k
La séptima edición de la Vuelta al Lago Epecuén se convirtió en una verdadera celebración bajo la lluvia. Con poco más de 450 corredores en sus tres distancias (60k, 21k y 10k), la prueba se corrió en honor a Pablo Novak, el último habitante de Epecuén fallecido en febrero pasado a los 93 años.
Con largada y llegada desde la Eco Playa Sustentable, a orillas del lago Epecuén, la prueba de ultra distancia de 60 kilómetros partió a las 4.30 horas con cerca de 100 corredores que dieron la vuelta completa a ese espejo de agua, para luego transitar por las ruinas de lo que fue, hasta el 10 de noviembre de 1985, Villa Epecuén, una ciudad que supo albergar a 5000 turistas hasta su fatídica inundación.
Vuelta al Lago Epecuén, un clásico
A los corredores ultras, se sumaron los de 10 y 21k que comenzaron sus distancias a las 8.30 horas, una hora antes de que se largara una lluvia, por momentos descomunal, que le dieron un tinte épico a este desafío con un adicional inesperado que convirtió a la competencia en una experiencia única y memorable, donde la resistencia y la voluntad jugaron un papel crucial para arribar a la meta.
En los 60K, la prueba más exigente, quedó en manos el atleta de Puan Lucas Negro, con un tiempo de 5h08m42s, quien fue escoltado por Carlos Alberto Ferraiuolo (5h29m44s) y Andrés Blanco (5h31m42s). Mientras que entre las mujeres, la pilarense Mariana Allende, con 5h47m46s, se impuso con gran holgura. Completaron el podio, la local Mariana Zubillaga (6h20m30s) y, segundos después, arribó Mariana Servera (6h20m52s).
«Estoy inmensamente feliz, quería volver a estar acá para mejorar lo que hice años anteriores. Es un placer correr en Epecuén. Soy de Puan, a poco más de una hora de distancia, y me llena de orgullo que cada vez haya más carreras en la zona. Para nosotros, los atletas es muy importante correr en la zona por pertenencia, pero sobre todo para poder competir más seguido», explicó Lucas Negro, luego de cruzar la meta y arrodillarse en en piso barroso. Empapado de agua y alegría, Negro agregó: «En 2025 espero poder volver a estar en la línea de largada para volver a dar una vuelta más».
Por su parte, Allende, la más rápida entre las damas, sostuvo: «Fue una carrera maravillosa. Empezamos con un clima ideal y la lluvia le sumó un condimento extremo porque modificó el terreno y eso dificultó la marcha de todos los corredores. El terreno tuvo partes muy difíciles, pero valió la pena semejante esfuerzo».
Unos minutos después de que Allende cruzara la meta, acaso, se dio una se la escenas más conmovedoras de la carrera. Fue la llegada de Marcelo Alderete, ganador en 2023, quien corrió para recordar a su hermano Cristian, fallecido en marzo último, con quien planeaba correr la edición 2024. «Corrí por él, no estaba en mi mejor estado físico. Arrastraba algunas molestias, pero quería probar que podía dar la vuelta por él. Estábamos entrenando para correr este año. Lucas (por Lucas Negro) me dijo que él me acompañaría, pero antes de correr le avisé que iríamos juntos hasta cuando yo pudiera resistir el ritmo. Él se merecía ganar la carrera, me alegro muchísimo por él».
Y, en los 10k, Ulises Sanguinetti, atleta de Tres Arroyos, lideró la prueba con 34m50s por sobre Pedro Gilardi (37m46s) y Ariel Parada (39m15s). Entre las damas, Nadia Montiel (45m02) ganó la distancia, a quien acompañaron Karina Parada (45m46s) y Macarena Lezica (47m18s).
Clasificación completa en este enlace tyr.com.ar