Cordillera blanca, la cadena montañosa tropical más alta del mundo
En Perú hay sitios rebosantes de diversidad, y entre ellos destaca una maravilla natural: el Parque Nacional Huascarán, junto a la Cordillera Blanca.
Ubicado cerca de la encantadora ciudad de Huaraz, en Perú, este lugar se despliega sobre más de 13 mil millas cuadradas. Aquí se encuentra la cadena montañosa tropical más elevada del mundo y la cima más alta del Perú, que se alza imponente a más de 22 mil pies sobre el nivel del mar.
El nombre del parque rinde homenaje al inca Huáscar, cuya historia se entrelaza con los antiguos peruanos, el Parque Nacional Huascarán es mucho más que un simple monumento geográfico. Desde la década de 1980, fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y se encuentra bajo la protección del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) de Perú, la red peruana de áreas naturales protegidas.
Este oasis natural, que se alza por encima de las nubes en la Cordillera Blanca de los Andes centrales, no solo ofrece una vista espectacular, sino que también resguarda glaciares tropicales, lagos de tonos turquesas y una asombrosa variedad de vida silvestre, algunas especies tan curiosas como sorprendentes.
La fauna flora del lugar
El Parque Nacional Huascarán es un ecosistema frágil y extremo, marcado por terrenos accidentados, altitudes vertiginosas y un clima que puede volverse inestable, con frecuentes movimientos sísmicos. Sin embargo, es precisamente esta combinación de desafíos y maravillas naturales lo que lo convierte en un destino único, incomparable con cualquier otro parque nacional del mundo.
Entre ellos se encuentran los osos de anteojos, colibríes, vicuñas, entre otros. Gatos monteses andinos de cola. En cuanto a la flora, hay casi 800 especies diferentes de plantas de gran altitud, incluida la Reina de los Andes, que dispara un tallo floral a 30 pies de altura desde su fondo puntiagudo.
Recomendaciones antes de visitar la Cordillera Blanca
Antes de aventurarse en esta tierra, es recomendable utilizar los servicios de empresas turísticas autorizadas, que cuentan con guías especializados para actividades como paseos en bote, caminatas, escaladas, trekking y campamentos. Las condiciones climáticas pueden variar significativamente según la altitud y la época del año, siendo la temporada de lluvias de diciembre a marzo y la temporada turística principal de mayo a octubre.
La ciudad más cercana, Huaraz, es accesible mediante un corto vuelo desde Lima o a través de líneas de autobuses que ofrecen una alternativa para aquellos que prefieren disfrutar del paisaje durante un viaje por tierra de aproximadamente ocho horas.
Una vez dentro del sitio, las opciones para los amantes de la naturaleza y la aventura son casi ilimitadas. Desde emocionantes excursiones en bicicleta de montaña hasta emocionantes jornadas de esquí, pasando por desafiantes escaladas y relajantes caminatas de aventura, el Parque Nacional Huascarán ofrece algo para todos los gustos y niveles de habilidad. Además, los visitantes tienen la oportunidad de sumergirse en la cultura local a través del turismo vivencial, que ofrece una visión única de la vida en estas tierras ancestrales.
Con cerca de 25 circuitos de trekking y más de 100 destinos de escalada, el parque garantiza experiencias inolvidables en cada paso. Además, los aficionados a la arqueología encontrarán fascinantes vestigios del pasado en los 33 sitios identificados, que incluyen arte rupestre, asentamientos antiguos y sistemas de andenería.
Entre los lugares más destacados se encuentra la Quebrada Llanganuco, hogar de dos hermosas lagunas glaciares que ofrecen un espectáculo visual inigualable, y la Laguna Querococha, un destino idílico para disfrutar de un relajante paseo en bote. Otros puntos de interés incluyen la mística Laguna Purhuay, rodeada de imponentes montañas y bosques de eucalipto, y los Rodales de Puya, donde los visitantes pueden maravillarse con estas singulares plantas mientras exploran las quebradas de Carpa y Queshque.