Juegos Olímpicos: El ecuatoriano Pintado gana la medalla de oro en marcha
El ecuatoriano Brian Daniel Pintado se ha proclamado nuevo campeón en los Juegos Olímpicos en los 20 kilómetros marcha al imponerse en la prueba disputada a los pies del Trocadero y la Torre Eiffel por delante del brasileño Caio Bonfim y el español Álvaro Martín.
Subcampeón mundial el pasado año en Budapest, Pintado dio el golpe de gracia justo antes de la última vuelta. Su cambio de ritmo brutal, no pudo ser seguido por Bonfim y por Martín, el vigente campeón universal.
El ecuatoriano marcó un crono de 1h18:55, por 1h19:09 del brasileño y 1h19:11 del español, que aventajó en un segundo al italiano Massimo Stano, campeón en Tokio 2020.
La emoción de Daniel Pintado al ganar la medalla de oro en los Juegos de París 2024
Daniel Pintado no podía creerlo. Quedaban solo unos pasos para la línea de meta y el ecuatoriano hacía gestos a los voluntarios que sujetaban la cinta finisher.
Marcaba el número uno con el dedo, se apuntaba al pecho, ahí donde lucía la bandera de Ecuador. Como si intentara asegurarse de era primero. Que era cierto y no un sueño. Que iba a ganar la medalla de oro en los 20 km marcha, la primera medalla de atletismo en París 2024.
“¡Qué lindo despertarse con una medalla de oro en los Juegos Olímpicos!”, declaró Daniel Pintado. Y vaya si es lindo.
Lo que vino después solo lo explica el júbilo al ser medallista en París 2024. Pintado imitó la famosa celebración de Cristiano Ronaldo, tal como hizo hace un año en Budapest 2023, donde se proclamó vicecampeón del mundo. Apretó los puños, zarandeó los brazos, apuntó al cielo. Y envuelto en la bandera de Ecuador, mostró la foto de sus hijos.
Si la gente supiera cuánto sacrificio hay detrás de una bandera olímpica.
«Ayer estaba muy nervioso, estuve llorando en mi habitación porque no sabía qué podía pasar. Sabía que había entrenado duro y sacrificado tanto, estando lejos de mis hijos», confesó a los periodistas tras cruzar la línea de meta.
«Tengo dos hijos, uno de dos años y otro de nueve, y pasé cuatro meses fuera del país sin ellos, viéndolos solo a través de una pantalla. Todo eso pasa por la mente».