Juegos Paralímpicos: Una caída y medida injusta deja sin medalla a España en los 42k
Una situación insólita y tristemente injusta, pero dentro del marco del reglamento de los Juegos Paralímpicos se dio en la Maratón de París 2024.
En los metros finales de la competencia de 42k en el último día de competencia, la española Elena Congost entró tercera en meta, junto con su guía Mia Carol Bruguera, cruzando la meta tras sufrir calambres en los últimos metros y parando el crono en 3 horas y 48 segundos, marca personal.
La situación que sacudió al mundo se dio en esos últimos metros, cuando Congost soltó un segundo la cuerda como acto reflejo para que no se cayera su guía, lo que provocó su descalificación, un incidente que la atleta considera “injusto y surrealista”.
A pesar de que le llevaba casi cuatro minutos de diferencia a su inmediata perseguidora, el haber soltado por unos segundos la soga que la unía con el guía derivó en la descalificación, privándola así de la presea de bronce.
La bronca de Congost en los Juegos
“Me gustaría que todo el mundo sepa que no me han descalificado por hacer trampas, sino que me han descalificado por ser persona y por un instinto que te sale cuando alguien se está cayendo, que es ayudar y aguantarlo”, subrayó la corredora en medio de la tristeza en el último día de competencia de los Juegos de París 2024.
Este hecho también llevó a que muchos juristas se proclamaran a favor de la española, expresando el malestar general ante tal insólito fallo que la dejó sin la medalla: “Evidentemente, este es el caso que nos ocupa: privar a la Sra. Congost de su medalla (…) con el argumento de que ha ayudado a otro ser humano es un absoluto disparate reglamentario y, por tanto, constituye un obstáculo injustificado (y, a fortiori, desproporcionado) a su derecho a la libre prestación de servicios”.