K42 Campeonato Sudamericano: Majo Sotelo y el desafío de entrenarse sin montañas
(Por Fede Sánchez Parodi).- A días del K42, el hecho de no tener montañas en el país no es un impedimento para llegar en gran forma para los atletas de Paraguay.
Un caso es el de María José Sotelo, que tuvo como entrenamiento el Maratón de Buenos Aires con un proceso que empezó en enero, trabajando velocidades, fondos y estructuras.
Al no tener montañas en su tierra, aprovechó el desnivel que hay en las calles del Alto Paraná, mediante el ingenio y creatividad en las rutinas de trabajo.
Así es que también, al ir a Asunción busca pequeños cerritos, que si bien si se los sube una vez no tienen grandes números, la repetición es la clave. En ese contexto, junto con la preparación física, el papel mental cobra un rol determinante.
Con el K42 en la mira
- ¿Qué te gusta de todo el proceso?
- En general, eso mismo, las preparaciones. Disfruto mucho de todo lo que ofrece día a día, en sus tonos y condimentos. Combinar trabajo, vida, deporte y familia siempre es un desafío, pero como soy una especie de ratón en la rueda que es bastante hiperactiva y rutinaria, hacen que desarrolle mi foco rápido y sí, puede ser difícil pero lo disfruto.
- ¿Qué implicó la puesta a punto para la carrera?
- En esta preparación además de todo lo físico y nutricional, puse mi foco en entrenar mi mente. Es por eso que mi cabeza y las sesiones de terapia con mi psicólogo me ayudaron bastante. Ahora veremos en competencia cómo se desarrolla, pero debo admitir que esta preparación en particular la llevaré con mucho amor, fue distinta, fue particular, disfruté tremendamente, fue un viaje transformador.
Sobre las expectativas al competir en el K42, María José expresa: «No se a que me enfrento. Es mi debut en cuanto al Campeonato Sudamericano, si bien ya corrí el mundial y el Sudamericano de Maratón, pero mi mente está puesta en ir a la montaña y que me abrace…espero no recibir tantas patadas, ajaja».
«La idea es conectar mi cuerpo, mente, espíritu y otros factores que se presenten en el día de competencia. En cuanto a resultados, no espero un número, una posición, en absoluto, creo firmemente que la vida me va a dar lo que tenga que darme si así me lo mereciera, de acuerdo a mi realización y ejecución de carrera o cómo administre mis energías», manifiesta.
- ¿Qué esperas del K42?
- Conocí La Angostura el año pasado al correr La Misión y se que tiene lugares mágicos. Villa es un lugar de cuentos, así que me voy como niña que busca el asombro como punto de partida. En cuanto al circuito, se que hay que tenerle respeto al Raizal. La distancia maratón en todas sus expresiones a mí me fascina, es una distancia que disfruto muchísimo, así que espero poder absorber mucho de lo que tiene la carrera, dificultades del terreno, planos corribles, recorrido, etc.
- ¿Tenes un plan de carrera?
- Quiero correr feliz, contenta, llorando de alegría y de dolor, la montaña depura el alma, así como el agua que circula, que todo se transforme en mantantial (algo poético) pero quiero y espero sentirme significada ante lo intenso e inmenso del significado, agradecida por estar viva.