La atleta que cambió los cigarrillos por la montaña
La española Aroa Sío tiene una de esas historias que dieron la vuelta al mundo y asombra a todos. Hoy en día es una de las más importantes corredoras de trail e integra el Seleccionado de su país, pero lo cierto es que su vida fue una montaña rusa.
A los 17 años fue campeona nacional en los 3000 metros llanos o lisos, pero dijo «basta» y prefirió tomar cierta distancia del deporte. Desde chica había dedicado la vida al atletismo y su cabeza no daba para más.
Todo dio un giro de 90 grados y pasó ser dominada por el cigarrillo, hasta que un día hizo un click y cortó el tabaquismo. «Diferentes circunstancias me llevaron a abandonar. Pasé de un día a día activo a una vida totalmente sedentaria que incluía malos hábitos como el tabaquismo, que me acompañó durante veinte años. Hasta que un día dije basta», expresa en su bio.
Pero el reencuentro con el deporte no fue fácil. Aroa tenía 36 años y salió a correr…fueron mil metros y ya le faltaba el aire. Lo que antes hacía con total normalidad, ahora era otra historia.
«Hice un kilómetro y cuando terminé me faltaba el aire», recuerda. Con ese contexto, relata su retorno a las competencias: «Tenía 36 años y, si ya estaba así de cansada, no quería saber qué pasaría si no cambiaba mi vida. Fue entonces abandonar la nicotina y el sedentarismo. Me puse a entrenar en serio. Y de la cinta pasé a correr a la montaña».
Así fue como compitió en el Trail Los Montes de Vigo y ganó, lo que le devolvió el entusiasmo y aspiraciones de estar entre las mejores.
«Unos amigos me convencieron para que lo intentase de nuevo. Quedamos a primera hora de la mañana y aluciné con la experiencia de correr al amanecer. Era increíble escuchar la noche y recibir el día así. Me cautivó. Ya no hubo vuelta atrás», sostiene.
Ahora, Aroa Sío sueña con el Mundial de Montaña de Tailandia, que se hará el 13 de noviembre. En la actualidad está preseleccionada y aspira a obtener la plaza.
A pesar de sus cambios, cada tanto tiene pesadillas que le hacen revivir su pasado: «Soñaba que volví a fumar pero luego cuando me despertaba me daba cuenta de que era un sueño y decía menos mal».
¿Cuál es su secreto para haberse encaminado nuevamente y competir a lo grande? La española revela de dónde saca sus fuerzas: «Mi dedicación y grado de implicación en este deporte ha aumentado con el paso del tiempo. Hacerlo ha sido posible gracias a las personas que me rodean. Ellos comparten mi sufrimiento, mis alegrías y, por supuesto, son partícipes de muchas de mis aventuras y retos profesionales».