Los mitos más comunes sobre hacer ejercicio
La mayoría de los consejos que describe esta nota carecen de fundamento científico, pero terminan convirtiéndose en creencia.
En el mundo del running y del fitness es muy común toparse con consejos o recomendaciones que en la mayoría de los casos carecen de un fundamento científico, pero que terminan convirtiéndose en creencia. Para que no sigas repitiéndolos, acá te damos algunos ejemplos de afirmaciones erróneas.
*Es necesario hacer mucho ejercicio para estar en forma: en realidad hay que tomar en cuenta que cada cuerpo es diferente. Y lo más importante, siempre, es el bienestar de la persona y no tanto lograr un cuerpo súper atlético y tonificado. Así que lo mejor es estar atento a las necesidades de cada uno.
*Es mejor hacer ejercicio en la mañana: lo más relevante es el ritmo circadiano, que es lo que marca el funcionamiento de cada individuo y su capacidad de desempeñar diversas actividades en un momento del día. Este ritmo biológico influye en la presión de la sangre, la temperatura corporal, el nivel de hormonas y la frecuencia cardíaca, elementos que determinan la predisposición del cuerpo para hacer ejercicio. Por eso para algunas personas lo mejor es practicar actividad física en la mañana, y para otras lo es en la tarde o en la noche.
*Las zapatillas deportivas más caras son las mejores: lo más importante de unas zapatillas es que sean cómodas. Y el precio poco o nada tiene que ver con esta preocupación.
*Hay que comer muchos carbohidratos (o muchas proteínas, o mucha fruta): ninguna de esas cosas es cierta. Y si bien una buena dieta es fundamental para lograr un mejor rendimiento, lo que es bueno para una persona puede que no lo sea para otra. Lo que necesita un deportista es, primero, conocer bien su cuerpo para saber qué alimentos le funcionan mejor en cada momento y en cada situación, ya que también es importante la cantidad de entrenamiento y el tipo de ejercicio que va a realizar.
*Transpirar siempre es bueno: la cantidad de sudor varía mucho entre las personas. Y no siempre que se transpira significa que se está haciendo el ejercicio de la manera correcta. Ni mucho menos quiere decir que se está adelgazando.
*Es necesario estirar antes de hacer ejercicio: siempre es recomendable estirar el cuerpo, pero qué tipo de estiramiento hacer es algo que varía dependiendo si se realiza antes o después de entrenar. Y hacerlo antes de entrenar es recomendable pero no crucial, y depende de la intensidad con la que se vaya a hacer el ejercicio. En caso de llevarlos a cabo se recomiendan los estiramientos dinámicos, que implican mayor actividad muscular, mayor coordinación y mayor agilidad. Mientras que para después del entrenamiento hay que emplear los estáticos, en los que hay apenas actividad muscular y articular, por lo que se reduce la tensión y se relaja más el músculo.