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Luciano De Cecco escribió una columna para ESPN.com y se mostró muy sincero sobre su futuro, las expectativas del equipo para el próximo Mundial y cómo vive sus últimos meses en la Selección Argentina. 

Las palabras de Luciano De Cecco
 
Compartimos las palabras del armador argentino:  

Hola a todos! Es un gusto volver a compartir este espacio con ustedes. Hace unos días vivimos el primer aniversario de la medalla de bronce conseguida en los Juegos Olímpicos de Tokio y ahora nos toca enfocarnos en el Mundial de Polonia y Eslovenia 2022. Debutaremos el sábado 27 de agosto y ustedes podrán seguir el torneo por ESPN y Star Plus. 

Por supuesto, también les iré contando mis vivencias e impresiones del torneo en estas columnas. Como algunos sabrán, nuestro entrenador, Marcelo Méndez, confirmó el plantel de 14 jugadores hace unos días. Veníamos entrenando bastante bien y, por mi experiencia, seguramente mejoraremos incluso más, porque algunos jugadores se liberarán de la tensión por la que pasaron en días previos. 

 
Los nervios por quedar en la lista suelen jugar, consciente o inconscientemente, una mala pasada. 

Lo primero que pretendo remarcar es que no deben esperar que naturalmente seamos terceros, o estemos peleando por un lugar en el podio, solo porque el año pasado conseguimos el bronce en los Juegos Olímpicos. No estoy diciendo que no sea posible, pero es muy complicado meterse nuevamente en semifinales. 

Por supuesto, vamos a dar lo mejor de nosotros, pero todos debemos ser cautos, porque lucharemos contra equipos de grandísimo poderío. Lo conté muchas veces: pasaron 15 años desde que debuté en la Selección mayor hasta que conseguimos el bronce en los Juegos Olímpicos. Fue un camino complicado, con muchos obstáculos. Y no será nada fácil este Mundial. 

Además, ya no somos una sorpresa, sino que todos querrán ganarle a un equipo que se subió al podio olímpico hace un año. Al final del torneo se verán cuáles fueron los resultados. Ojalá podamos estar bien arriba. Es la ilusión de todos. 

Será mi quinto Mundial. Son muchos. Jugué el primero en Japón 2006, el año de mi debut en la Selección mayor, y después estuve en Italia 2010, Polonia 2014 e Italia-Bulgaria 2018. De todos modos, no me gusta mucho mirar para atrás. Solo sé que soy el más veterano del equipo. ¡Ja!. 

Lo más importante es lo que uno demuestra cada día, en las prácticas y los partidos. Eso es lo que más me motiva. Cuando me preguntan con qué Mundial me quedo, les respondo fácil: con ninguno. Nunca pudimos cumplir los objetivos deseados. En esos cuatro mundiales nos fue mal, no sé por qué. Quizás esas experiencias negativas nos ayuden a no repetir errores. Espero que sea así. 

El deporte siempre da revancha y ojalá podamos llegar más alto que en ocasiones anteriores. Si no, los Mundiales serán una espina clavada, porque seguramente éste será el último de mi carrera. 
 
Respecto del plantel, creo que es bastante distinto al de los Juegos Olímpicos de Tokio, aunque se repitan ocho apellidos. Es un equipo más joven y tendremos que trabajar para que no influya la inexperiencia en varios de los más chicos. Muchos de ellos recién tuvieron algo de protagonismo en la Liga de las Nacionales (VNL, por su sigla en inglés) de esta temporada. Si bien casi todos tienen experiencia en selecciones formativas y en clubes del exterior, deberán ser fuertes psicológicamente para afrontar un Mundial y, de ese modo, potenciar el rendimiento colectivo. 

Una cuestión clave será ganarles a todos los rivales que están debajo de Argentina en el ranking mundial. El nuevo sistema de clasificación olímpica es más complejo y otorgará plazas según ese ranking de la FIVB. Por ende, mantener el actual séptimo puesto sería muy importante si queremos clasificarnos para los Juegos de París 2024. 
 
Por ahora no pensamos en el juego ni en las características de los rivales. Estamos centrados en afianzar nuestro equipo y rendimiento. Antes del Mundial iremos a Polonia, donde jugaremos un torneo amistoso, llamado Memorial of Hubert Wagner, contra el local, Serbia e Irán. Y también enfrentaremos otra vez a los polacos, que son los actuales bicampeones mundiales. Confío en que sumaremos buenas experiencias, más allá de los resultados. 

Esos juegos nos darán una medida de dónde estamos parados y sobre qué aspectos trabajar para llegar al debut mundialista. 

El primer paso en el Mundial será contra Irán, el sábado 27 de agosto, en la ciudad eslovena de Liubliana, sede de nuestro grupo. Ojalá estén alentándonos. Siempre es importante ese afecto. 

¡Nos reencontramos en pocos días! 

Luciano De Cecco