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Rarámuris, los corredores de México

Los Tarahumara, el pueblo nativo mexicano donde todo el mundo es atleta…»Nosotros los rarámuris jugamos corriendo».

El pueblo Tarahumara o de los rarámuri, como ellos mismos se nombran, son un pueblo originario de México asentado en la Sierra Tarahumara, ubicada en el suroeste del estado de Chihuahua, el cual, a su vez, se encuentra al norte de México.

El significado etimológico de rarámuri es «pie correrdor», sin embargo ellos mismos explican que significa: «Los de los pies alados». Y es que hay una característica de este pueblo de pies alados que sorprende: son capaces de correr grandes distancias y en largos periodos, por lo que son considerados lo mejores corredores del planeta.

Los rarámuris son capaces de correr poco más de 270 kilómetros sin detenerse y hacer recorridos de cerca de 700 kilómetros en pocos días

Las hazañas que realizan parecen dignas de capacidades sobrehumanas, que a adjudicamos exclusivas de atletas de alto rendimiento, sin embargo, para los rarámuris es parte de su vida diaria, de su cultura, sin que haya propiamente un entrenamiento programado o una vida sólo dedicada a correr como profesión; es decir, todos corren largas distancias, y cuando se dice todos es en verdad todos: niñas, mujeres, niños y hombres.

Los rarámuris son capaces de correr poco más de 270 kilómetros sin detenerse y hacer recorridos de cerca de 700 kilómetros en pocos días; esto equivale a hacer 16 maratones seguidos. El asombro es más grande si tomamos en cuenta que corren con sus ropas y calzado tradicional. Los rarámuris corren con huaraches que ellos mismos confeccionan y la ropa que los cubre no es diferente cuando hay bajas temperaturas en la Sierra Tarahumara.

¿Por qué corren los rarámuris?

Antropólogos y científicos de diversas áreas han estudiado a los rarámuris para así comprender cómo es posible que los integrantes de este pueblo originario sean capaces de correr esas largas distancias y en jornadas inimaginables que, además, en la vida «occidentalizada» solo se ve en algunos atletas de alto rendimiento; los cuales, por cierto, cuando se han enfrentado a los rarámuris se han visto superados por estos.

Algunos autores sugieren que para comprender las capacidades extraordinarias de la gente del pueblo tarahumara es necesario comprender su origen. Y es que ellos se asentaron en los alejados e inaccesibles lugares de la Sierra Tarahumara para protegerse de la invasión española en los tiempos de la Conquista.

Tuvieron contacto con misiones jesuitas, pero al ser expulsada esta orden del territorio del Imperio Español, los tarahumaras siguieron su vida en las abruptas regiones donde se asentaron, y desarrollaron un sincretismo muy particular de sus costumbres y las ceremonias católicas.

Las distintas comunidades rarámuris suman alrededor de 100.000 integrantes de este pueblo. Dichas comunidades están alejadas unas de otras y la única forma de mantener contacto entre ellas es atravesando los caprichosos terrenos de la sierra a pie. Es por esto y la falta de automóviles, caballos u otros medios de transporte, que se cree que los rarámuris evolucionaron para resistir las largas distancias en largas jornadas que realizan hasta la actualidad, y que sorprende a todo aquel ajeno a este peculiar e increíble pueblo de «los pies alados».

Los hombres de maíz

Durante los largos recorridos que realizan los rarámuris se alimentan prácticamente de maíz, ya sea en forma de pinole o con una bebida característica a base de maíz llamada tesgüino. El tesgüino es una bebida fermentada y al parecer suficiente para hidratar y alimentar a estos grandes atletas naturales.

La alimentación de los rarámuris en las carreras se basa en el maíz
Así, sin carísimas zapatillas para correr, ropa o bebidas con la última tecnología desarrollada para atletas, así como entrenamiento diario, programado y estudiado por científicos y entrenadores del deporte; los rarámuris son un pueblo que sorprende con sus pies ligeros, con su forma de vivir, con sus orígenes que evitó el mestizaje, y por esto mismo, al parecer, conservó la fuerza de los pueblos originarios americanos.

Las carreras que realizan tienen un profundo significado para este pueblo y es una actividad que los cohesiona como comunidad.

La carrera tradicional de los tarahumaras es la llamada «Carrera de Bola» en la que participan todos y hacen apuestas entre ellos; las mujeres apuestan faldas y prendas, mientras que los hombres, animales, comida o dinero. También se realizan ultramaratones en diversas fechas durante el año, y a ella vienen corredores de todo el mundo a competir con los de los pies ligeros.

A su vez, corredores rarámuris también han participado en diferentes competiciones en el mundo y no han dejado de sorprender y ganar dichas competencias. Lo mismo sucedió en lo pasados Juegos Mundiales de los Pueblos Indígenas, en donde dos corredores rarámuris fueron los grandes ganadores en las competencias de carreras.