running

Running: ¿Correr trae beneficios o dolores de rodilla?

Durante mucho tiempo se creyó que el correr podría ser perjudicial y causar dolores de espalda como afectar a ciertas articulaciones, principalmente las rodillas, aunque quedó demostrado que es solamente un mito y que el running mejora la calidad de vida.

Estas creencias se basan en que el running es un deporte de impacto al tiempo que la mayoría de los corredores vivimos en carne propia en alguna oportunidad ciertas dolencias.

A pesar de ello, la ciencia ha demostrado que decir que el running tiene efectos nocivos es simplemente un mito y que el sedentarismo causa peores cuadros.

A mayor preparación, mejores articulaciones

Entre los estudios publicados a la fecha se destaca uno realizado en Estados Unidos que tomó a 675 maratonistas activos, demostrando que la tasa de aquellos que sufren artritis es inferior al resto de la población.

El mismo estudio también realizó resonancias magnéticas con corredores de ultra distancia, con resultados que demostraron que no hubo incidencia negativa en los tejidos de las articulaciones.

Vale reforzar el concepto de que los corredores de ultra distancia son runners que se prepararon a conciencia y con un debido tiempo de planificación para esos desafíos.

El principio de adaptación en el running

Uno de los principios básicos del running es el de adaptación, en el que se indica que nuestro cuerpo es una máquina de adaptarse a las condiciones a las que lo sometemos.

Cuando alguien lleva una vida sedentaria, el cuerpo se adapta a eso, con los músculos que se atrofian, o se produce la debilitación de huesos y ligamentos, y las articulaciones pierden movimiento.

En esa situación, al querer volver a usar nuestro cuerpo, por ejemplo, para subir una escalera, o hacer una actividad, aparecen los dolores.

La preparación física

Al llevar un plan compuesto por actividad física dentro de nuestra vida diaria, el cuerpo se adaptará a la exigencia y se volverá más fuerte y exigente.

Dentro de esa planificación prolongada en el tiempo, las rodillas y la espalda se fortalecerán, preparándose para ser exigidas con una intensidad mayor.

Por lo general, al acumular un mayor kilometraje semanal, mejor estará el cuerpo a medida que pasan los años. Obviamente, junto con la preparación física, también se tiene que tener en cuenta la alimentación.

A todo esto, más allá de que las estadísticas arrojan resultados promedio, también hay que sumarle que cada persona es un caso diferente.