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Hay diferentes aspectos que tenemos que tener en cuenta si salimos a entrenar en días de altas temperaturas.

El prestarle atención a cada uno de los detalles, potenciarán el rendimiento de cada runner.

• Hidratación. Es un de los puntos más importantes y se debe beber líquidos durante todo el día y no sólo en el momento del entrenamiento. Si se corre por la mañana, hay que empezar a tomar líquido la noche anterior, el cuerpo tiene que estar hidratado. No está demás llevar un agua encima, ya sea en el cinturón o en una manopla (existen varios modelos). Lo ideal es tomar líquido cada 20 o 30 minutos.
• Elegir el horario de entrenamiento. Los horarios en los que se aconseja no estar expuesto al sol son los mismos en los que se aconseja no salir a correr. Si es posible correr antes de las 10 AM o después de las 6 PM (o la caída del sol) es mejor. Si se puede elegir, en verano correr muy temprano, al amanecer y correr al atardecer o un poco después, permitirá enfrentarse a temperaturas más amables que permitirán un clima más tolerable.
• Indumentaria liviana. La ropa debe ser liviana y clara. Además, el uso de una gorra cuidará nuestra cabeza del sol. Pantalones o calzas cortas, musculosas y remeras dri fit son lo más recomendado. También es beneficioso que la ropa no sea ajustada al cuerpo.
• Elegir los mejores lugares. Si bien este aspecto es el más complicado, siempre es recomendado. En los parques, los senderos entre los árboles serán ideales, resguardando al corredor del sol. Los espacios con sombra tendrán una temperatura menor, por lo que es aconsejado tanto para los corredores como para aquellos que salen a caminar.