Un runner amateur le gana a Mo Farah en London Vitality
En Londres se produjo una noticia que sacudió a una leyenda del atletismo. Un runner amateur venció en los 10000 metros de London Vitality al inglés Mo Farah, doble campeón olímpico y seis veces campeón del mundo.
La insólita situación se produjo y quedó a la vista del mundo entero en el sprint final, cuando Farah intentó darle alcance al joven desconocido Ellis Cross, de 25 años, pero no logró superarlo y quedó en segundo lugar.
El runner que llegó en tren y pagó su cupo
Ellis Cross viajó a la carrera de London Vitality como a cualquier carrera, en tren. Además, abonó su inscripción como cualquier corredor amateur y no tuvo número de elite. Pero su registro dio que hablar: completó la prueba de 10k en un crono de 28 minutos y 40 segundos.
Mo Farah, atleta somalí nacionalizado bajo la bandera del Reino Unido, completó la prueba en 28.44 y tras cruzar la meta, se sinceró ante la prensa, en parte con bronca, mezcla con resignación y asombro: “Sólo estoy siendo honesto, creo que es todo”.
Momentos después de la declaración, en parte por recobrar la tranquilidad y calma, además de alejar el mal humor por ser vencido, el campeón olímpico de 39 años aclaró que si bien cree que se perderá los campeonatos del mundo de julio, no renunciaba por el momento a competir en los Juegos de la Commonwealth o en los Europeos de agosto.
A pesar de ello, Farah admitió que debe “trabajar mucho para volver a competir y estar en buena forma”, luego de dejar atrás una fractura por stress.
Respecto a su vencedor, sostuvo: “Ha pasado mucho tiempo. Pero el mérito es suyo. Fue muy decidido. Algunos atletas te miran, pero él no temía a nadie. Creo que esa es una buena actitud que hay que tener. La realidad es que aquí es donde estoy. Miro la carrera y no pude cambiar de marcha. Simplemente no tenía eso”.
La historia del runner ganador
Si bien la atención se la llevó Mo Farah y su derrota, Ellis Cross merece ser conocido (y reconocido, obviamente). De acuerdo al diario inglés The Guardian, este runner suele enseñar atletismo para chicos en un club y vende artículos deportivos en una tienda.
A Ellis, la inscripción a la carrera le costó 37 libras, pero fueron las mejor invertidas si se tiene en cuenta que ganó un premio por 2000, aunque todavía no lo puede creer.
“No conseguí una inscripción de élite. Me rechazaron por eso. Tuve que dormir en mi propia cama, levantarme a las 6 de la mañana y tomarme el tren. No tengo mi nombre en el dorsal. Cuando corría todo el mundo gritaba el nombre de Mo porque saben quién es. Nadie sabe quién soy yo. Sólo soy un corredor de club”, se presentó con humildad en medio de las felicitaciones.
“Para ser sincero, todavía me estoy pellizcando. Acabo de derrotar al que posiblemente sea el mejor de todos los tiempos en las calles de Londres, ante una multitud. Es increíble. No esperaba que ocurriera”, se sinceró.
Y cerró: “No he seguido el guión, ¿verdad? No me lo creí hasta que a 20 metros de la línea de meta pensé: ‘Creo que puedo ganar esta carrera’, y lo di todo. Intenté ponerlo bastante difícil a partir de los dos kilómetros porque él es famoso por su final. Estoy absolutamente encantado”.
¿Cuál será ahora el futuro de este ignoto atleta? ¿Lo llamarán las marcas para ser su sponsor y apoyarlo en su carrera deportiva? ¿Volverá a dar que hablar en el mundo del atletismo? Nadie, absolutamente nadie lo sabe, pero al menos por un día, Ellis Cross, un runner desconocido, vivió un día inolvidable y logró ganarle a un doble campeón olímpico y campeón mundial.