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Una runner, entre la familia, el trabajo y su mejor marca en 42k

(Por Fede Sánchez Parodi).- Lograr la Personal Best en 42k no es algo fácil y menos cuando se tienen un montón de tareas cotidianas. Un runner amateur debe lidiar con muchas situaciones de la vida diaria y está lejos de tener una vida ideal a la hora de enfocarse en el mejor rendimiento.

A pesar de ello, hay días en que «se dan las situaciones ideales» y ese o esa runner logra cumplir con su objetivo y alcanzar la tan ansiada marca que salió a buscar.

Un ejemplo de ello se dio en la Maratón de Buenos Aires, en la que Vanesa Krochik logró mejorar su mejor registro y completar la prueba en un tiempo final de 3 horas, 13 minutos y 55 segundos.

El desafío de una runner amateur

Vanesa es madre y esposa, con una atareada vida en el día a día, como le sucede a cualquier runner amateur.

Es entrenada por César Roces y si bien debe atender muchos quehaceres del hogar y llevar y traer a sus hijos a diferentes actividades, se las ingenia para sumar entre 80 y 100 kilómetros semanales.

Sale a entrenar «cuando puede», y a veces trota con otros compañeros, especialmente en los fondos de los fines de semana.

«Lo di todo», expresó Krochik al cruzar la meta de los 42k de Buenos Aires, acompañada por su esposo Mariano. Incluso los parciales de los dos tramos de 21k fueron casi idénticos.

La primera parte la corrió en 1 hora, 36 minutos y 52 segundos, mientras que la segunda parte se dio en 1 hora, 37 minutos y 3 segundos.

-¿Qué sentiste al cruzar la meta y ver el reloj?

-Desde que cruce la media maratón dejé de mirar el tiempo en los parciales y sólo pensaba en mantener el ritmo y no caer, aunque obviamente, a partir del 30 todo fue más complicado.

-¿Y ahora qué se viene?

-Sueño con correr en Berlín, pero para eso debo atravesar una buena preparación, yendo de menos a más y con trabajos en la pista, pero siempre entrenando con amigos y disfrutando el proceso.

Claro, la coronación de la gran marca no se dio con la atleta en soledad. Hubo un gran grupo de amigos que la acompaño en la prueba.

Mariano Coronel (su marido) y sus amigos Fiorela, Sole, Gastón, Demián, Darío, y en bicicleta Jorgelina, Leandro y Luchi estuvieron a la par en la parte final y la acompañaron hasta completar el recorrido.

«Fue un trabajo en equipo», resumió la runner tras mirar (con total felicidad) su reloj y celebrar la gran marca lograda.